Peña Redonda desde Rebanal de las Llantas

Desde la carretera de Burgos

Ruta sobre Google Earth

Partiendo del pueblo de Rebanal de las LLantas, la primera parte discurre por unos caminos de servidumbre bien acondicionados hasta llegar a Peña Miranda. Luego seguimos campo a través, con escasos metros de senda continuada pero sin ninguna dificultad, hasta llegar al corral de La Espina donde volvemos nuevamente a seguir por el camino, ahora cuesta abajo.

Arroyo Rebanal que lo cruzamos al poco de abandonar el pueblo.

Conglomerado

Cuando andamos por el campo en los tramos más difíciles no quitamos la vista del suelo y ello nos ayuda a situar y conocer el terreno por el que nos movemos. Ya en estas primeras rampas , concomitantes con las pizarras encontramos estos conglomerados cuarcíticos que nos recuerdan su parentesco con la cima del Curavacas.

Rebanal de las Llantas

A medida que vamos tomando altura, aparece a nuestra izquierda el valle desde el que hemos partido con paisajes de bosques de hayas y robles, praderas y el pueblo.

Peña Miranda

Al doblar una curva del camino que asciende a Los Llanos nos encontramos con es peña calcárea que es un hito en el paisaje.

Majada

El Corral de la Espina, así se llama esta majada, vista hacia el norte desde gran parte del cordal que recorre la ruta. 

Panorámica Espigüete-Curavacas

Desde el mojón que está situado en lo alto del Pico Rebanal tomamos esta imagen de la vista Espigüete-Curavacas, nuestras próximas cimas.

Panorámica este

Y desde el mismo lugar este es la imagen que observamos hacia el este. He señalado el collado por donde por donde pasamos al valle de Tosande en la ruta anterior.

Curavacas, robles y hayas

Al fondo el Curavacas, en medio de los dos valles, el resalte calizo de Santa Lucía; pastizales verdes, hayas cubiertas de su traje de hojas y los robles todavía andan pensando si será hora de romper las yemas o todavía los fríos de la madrugada les amenazan. 

Mirada sur

Ya cerca de la cima de Peña Redonda giramos la vista hacia la cuenca del Duero que significa el fin de las alturas de la montaña palentina. En segundo plano el color rojizo de las areniscas.

Liquen

Cuarzo lechoso

A estas alturas del camino ya nos hemos encontrado con una geodiversidad importante: conglomerados, pizarras, areniscas, caliza de montaña y cuarzo, que yo sepa. esta variedad refleja una historia geológica prolongada de los materiales que hoy pisamos que han sufrido dos orogenias y multitud de puntuales eventos desgarradores de la montaña.

Entre los trozos imbricados de cuarzo que rellenan algunas fisuras encontramos cristal de roca, variedad transparente del mismo, que en algunos casos vemos ejemplares acabados en punta de pirámide exagonal.

Mina de carbón

Mientras descendemos por la empinada cara este mirando hacia el sur descubrimos una mancha negra en las cercanías del pueblo de Traspeña que resulta ser una explotación a cielo abierto de una mina de carbón que ahora pasa por malos momentos que la cictriz abietta nos delata la herida.

Pastorcilla

Durante el recorrido, a partir de los 1800m, aparece un reguero de esta minúscula joya azul,"Genciana verna" que no es fácil dar con ella en la provincia y que pasaría desapercibida si no fuera por el reclamo de sus cinco pétalos prolongados en una larga corola umbiliforme.

Disolución de la caliza

"Tulipa sylvestris"

Esta diminuta planta bulbosa con dos hojas basales se encuentra estos días de mediados de mayo por el cordal de la ruta.

"Fritillaria pyrenaica"

Ciervos

Senda en el hayedo antes de llegar al corral de la Espina

Majada del Corral de la Espina.

En primer plano la majada bien construida y mejor conservada que, al atardecer, cede su protagonismo a Peña Redonda iluminada por los últimos rayos de la jornada.

Guillomo

Mientras las hayas se engalanan con sus hojas, el guillomo; "Amelanchier ovalis" es una rosácea que debuta solamente con flores.

Río Rebanal

El río que cruza el pueblo tiene un aspecto de fresco y sano que se lo contagio a quien se asoma.

Vilano

Estos días de finales de mayo, las praderas están inundadas con estas imágenes de las semillas, de numerosas plantas compuestas, en paracaídas, llamados vilanos,  que las ayudan a dispersarse con el viento y colonizar nuevos territorios.